Una práctica interesante de la gestión del patrimonio es tratar de evitar la doble imposición de los ingresos obtenidos en el país de origen y en un país extranjero. Existen formas de evitar legalmente el pago del impuesto sobre la renta en el extranjero o de reducir legalmente los impuestos.
La más beneficiosa es trasladarse a un país en el que los impuestos sobre la renta sean inexistentes o ínfimos en comparación con los ingresos totales. Hay países libres de impuestos en los que el impuesto sobre la renta, el impuesto sobre bienes inmuebles, la renta imponible y todos los demás impuestos son inexistentes. Sin embargo, la residencia permanente suele ser un requisito.
Países sin impuestos sobre la renta
St. Kitts & Nevis es un país insular caribeño increíble que no tiene impuestos sobre la renta de las personas físicas, ni retenciones sobre los pagos de dividendos a los residentes. La ciudadanía es posible a través del Programa de Ciudadanía por Inversión, con una inversión mínima a partir de $150,000.
Otro país que también ofrece este tipo de ventajas es Mónaco. Aunque es uno de los lugares más bellos y deseables para vivir en Europa, también es uno de los más caros. Para obtener el permiso de residencia permanente, se debe depositar un mínimo de €1.000.000, y conservar en un banco de Mónaco. Adicionalmente se debe invertir €500,000 en la compra de una propiedad inmobiliaria. Mónaco cuenta con uno de los índices de delincuencia más bajos del mundo y con los puertos deportivos más extensos y desarrollados.
Por otro lado, los Emiratos Árabes Unidos son un país de Oriente Medio también destacan por otorgar estas ventajas a sus ciudadanos. Tiene un gobierno relativamente estable, una economía próspera y un entorno multicultural. También, cuenta con buenas instituciones educativas y excelentes lugares de restauración y entretenimiento.
Las Bahamas, es otro de los países que cuenta con esta ventaja, es un país insular del Caribe que exige un mínimo de 90 días de estancia en el país para obtener la residencia permanente. Los residentes extranjeros deben adquirir bienes inmuebles por un valor mínimo de 750.000 dólares de las Bahamas y poseer la propiedad durante un mínimo de diez años.
También en Asia encontramos este tipo de facilidades, concretamente en Brunei. Es el país con menos impuestos de la región. No existe un impuesto sobre la renta de las personas físicas y no hay impuestos sobre la exportación, la venta, la nómina o la fabricación. Sólo las empresas están sujetas a un impuesto del 22%. Brunéi tiene un alto nivel de vida, siendo el más alto del mundo islámico y el tercero de Asia según el índice del PNUD de 2009, es un país políticamente estable cuya economía se nutre de la industria del gas y el petróleo y cuenta con una infraestructura bien desarrollada.